Tiene un cuerpo muy resistente y al tacto es genial ya que simula una especie de madera, el acabado es bonito y suena bien.
La boquilla debería de limpiarse mejor, ya que por lo que he visto no la puedo extraer para su limpieza completa, no obstante leyendo por internet recomiendan de limpiarla en un cubo de agua con jabón y dejarla secar.
Lo bueno de esta flauta es que te da la impresión de tocar una de madera, es elegante y su sonido es bastante bueno para ser de plástico, es un plástico especial, no se parece al de las flautas honner.
Al ser de digitación barroca (Esto lo digo para todos los que esteis interesados en una flauta dulce) el Fa es más complicado, pero cuando te acostumbras resulta hasta mejor, ya que gracias a la digitación barroca se puede tocar incluso más notas que las habituales.
Viene con una funda muy chula con cremallera, un palo y un pañito para limpiarla por dentro y un botecito de crema para que al unir las partes sea de una forma suave y si se quiere mover la parte de abajo, no haya ningún problema.
Finalmente añadir que la marca Yamaha me tiene muy impresionado desde que la elegí como instrumentos habituales en el estudio, estoy contento y la recomiendo.
Si se quiere un sonido mejor por ejemplo para grabarla, recomiendo otros modelos como la Moeck 1023 que tiene un sonido más suave, pero aún así digo que tengo las dos y la que más uso por la comodidad es la Yamaha.
